El método económico 50-30-20 es una estrategia de gestión financiera que sugiere asignar porcentajes específicos de los ingresos
a distintas categorías de gastos y ahorros. La regla se basa en asignar el 50% de los ingresos a necesidades básicas, el 30% a
deseos y el 20% a ahorros.
Este enfoque proporciona una guía general para administrar los ingresos de manera equilibrada, asegurando
que se atiendan las necesidades fundamentales, se permita el disfrute de la vida y se planifique para el futuro mediante el ahorro e
inversión. Es importante destacar que estas proporciones son sugerencias generales y pueden adaptarse según las circunstancias y metas
financieras individuales.